Carmen de Max Moreau: un bohemio en el Carmen de los Geranios

Granada, ya desde el siglo XIX, cuando tuvo lugar su descubrimiento internacional, siempre ha sido foco de atracción de viajeros venidos de todos los puntos del globo.

Tal vez el ejemplo más sonado sea el del romántico estadounidense Washington Irving, autor de los “Cuentos de la Alhambra”, pero existen muchos otros artistas y escritores que, atraídos por la tierra del sol y de la nieve, han recalado en Granada, donde la musa era la Alhambra y los rayos de luz los pinceles.

Uno de estos artistas es Max Moreau, pintor belga que, deslumbrado por el exotismo de Oriente, y tras mil viajes por todo el mundo, destacando Marruecos y Túnez, pero habiendo recorrido también Estados Unidos y buena parte de Europa, decide instalarse finalmente en Granada, donde adquirió el Carmen de los Geranios (que hoy conocemos como Carmen de Max Moreau), que hoy puedes visitar.

El retratista, poeta y músico Max Moreau a su muerte en 1992 legó su precioso carmen al ayuntamiento de Granada, quien, en agradecimiento, lo abrió al público para su visita y preparó un espacio expositivo con la obra del pintor.

Horarios y precios del Carmen de Max Moreau

  • Precio: Gratuito
  • Horario: de martes a sábado de 10:30 a 13:30, y de 16:00 a 18:00. En verano abre por la tarde de 17:00 a 19:00.

Cómo llegar al Carmen de Max Moreau

El carmen se encuentra al lado del famoso mirador de San Nicolás, punto de encuentro de los turistas de toda la ciudad a casi todas las horas del día.

Está en el camino nuevo de San Nicolás, una de las arterias principales del Albaicín, que une San Miguel Bajo con el mirador pasando por Santa Isabel la Real.

Andando tardarás unos 15-20 minutos desde el centro de la ciudad, aunque tendrás que subir a todo lo alto del Albaicín.

En autobús, puedes coger las líneas C31 o C32 desde plaza Nueva y te dejará ahí en 10 minutos.

Visitar el Carmen de Max Moreau

El carmen de Max Moreau representa uno de los típicos cármenes granadinos.

El carmen, una de las mayores genialidades de nuestra ciudad, es uno de los tipos de vivienda más cómodos y genuinos que existen, además de estéticamente superior.

Su nombre, «carmen», deriva de la palabra árabe “karm”, que significa viña, y era el nombre que usaban los musulmanes granadinos para sus fincas de recreo. Con los años evolucionó a vivienda típica de las colinas de Granada, teniendo como características principales la presencia de agua, albercas, fuentes, jardines de plantas aromáticas y árboles frutales. Y por supuesto, miradores.

El de Max Moreau no podía ser menos en este último aspecto y goza de algunos de los mejores miradores a Granada que puedas encontrar en el barrio del albaicín. Yo siempre me he preguntado como se verá la Alhambra desde las casas del albaicín y no desde sus calles. Pues aquí puedes comprobarlo, porque la casa, entre sus terrazas y jardines, es casi un mirador en sí misma.

Lo que es la vivienda en sí se divide en tres espacios, todos organizados en forma de museo.

Primero encontrarás la casa de los guardas, que hoy alberga la exposición de los retratos del pintor.

Luego la gran casa del artista, donde encontrarás la planta alta y la baja, entre las que se distribuyen las habitaciones de la vivienda. En la planta alta está el estudio del pintor y algunas habitaciones con objetos curiosos traídos de los viajes que hizo el señor Moreau por el mundo.

Todo el exterior lo componen los jardines, muy cuidados, y diversas fuentes. Naranjos, escalones, enredaderas, macetas… el carmen tiene todos los elementos distinguibles de las casas granadinas.

Consejos de un granadino

¡Querido lector! El carmen de Max Moreau, pese a lo que pueda parecer por estar en un lugar tan concurrido y ser gratuito, no es casi nada conocido y muchas veces puedes encontrarte en él casi solo. La cosa es que no está bien anunciado y tampoco se promociona mucho.

Pero es realmente un sitio maravilloso desde el que divisar la Alhambra y un magnífico ejemplo de carmen granadino. La casa por dentro está muy bien decorada y la exposición es relativamente interesante.

Este pequeño rincón de Granada sin duda merece una visita. Al estar tan cerca de San Nicolás, si pasas por la puerta y lo ves abierto, no dejes de entrar.

Javier Robles
Javier Robles

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